Dirección de Cultura y Turismo


Tartagal es una reconocida ciudad componente del Circuito Norte de la Provincia de Salta.
Ubicado al Noroeste de OrƔn, al Sur de Yacuiba, figuraba como parte integrante de la Provincia de Salinas, Departamento de Tarija.
Tartagal, cabecera del Departamento General JosĆ© de San MartĆn, por su población y su importancia
económica, es la tercera ciudad de la provincia.
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Dista a 365 Km. de la ciudad de Salta, Km. de Bolivia, 103 km del lĆmite con Paraguay y 1736 de Buenos Aires. Tartagal esta conectada con el resto del paĆs por la RN N° 34.
Los Padres Franciscanos del Colegio de Propaganda Fide de Tarija, resolvieron fundar misiones en la región del Chaco. Una de aquellas fue la de Yacuiba. Posteriormente, en julio de 1860, fundaron la misión de Tartagal. Esta misión no logró sus objetivos porque el 1 de noviembre de 1891, los aborĆgenes chiriguanos que habitaban el sector, la incendiaron. AsĆ desapareció la misión de Tartagal.
La Misión Tartagal, integrada por chiriguanos y chanés, estuvo ubicada en el sector sudoeste de la
actual ciudad, cuando el camino carril corrĆa al pie de las estribaciones serranas. A la vera de ese
camino empezaron a asentarse primeramente los antiguos pobladores de la desaparecida misión, mĆ”s otros provenientes del vecino paĆs; constituyeron una primera población de la aldea con viviendas precarias de adobe y barro.
Ya en el siglo XX, en el año 1924 el Padre Gabriel Tomasini, fundó el Centro Misionero Franciscano en el naciente pueblo de Tartagal, que años mÔs tarde se convirtió en la sede central de todas las misiones en el extremo Norte de la Provincia de Salta.
En la dĆ©cada de los ā30, el Padre Mariano Colagrossi, empezó a predicar entre los chiriguanos y chanĆ©s, fundando en 1933 la Misión de CaraparĆ, la que mĆ”s tarde fue ampliada para convertirse despuĆ©s en iglesia con escuela para los pobladores de la zona.
En 1942, fundaron la Misión de La Loma en las afueras de Tartagal, y dos años después la de Tuyunty, en jurisdicción de Aguaray.
El nombre de "Tartagal" comenzó a difundirse en el aƱo 1853, en que por primera vez fue mencionado en documentos oficiales, en oportunidad de la determinación del gobierno de la RepĆŗblica de Bolivia, que a dicha fecha ejercĆa autoridad sobre esta zona, al acordar en merced a su servidor, comandante Camilo Moreno, la finca Tartagal o Ćancahuasu. Proviene de la existencia de gran cantidad de plantas de tĆ”rtago, perteneciente a la familia de las euforbiaceas.
SegĆŗn algunos historiadores de la lingüĆstica regional, el origen del nombre "Tartagal" estĆ” relacionado al accidente geogrĆ”fico que determinó el nombre de la finca Ćancahuasu, que en guaranĆ significa "quebrada grande" y que se encontraba rodeada de las plantas de tĆ”rtago.
En todo momento de la historia, las vĆas de comunicación fueron el motor del desarrollo humano y económico en las distintas sociedades. La ciudad de Tartagal, llamada la "ciudad infundada" por los historiadores debido a que no cuenta con acta de fundación, no fue ajena a esta situación, ya que su origen estuvo ligado a la llegada del ferrocarril.
En las postrimerĆas del aƱo 1923, los rieles llegaron a orillas del rĆo Tartagal facilitando el transporte y las comunicaciones; en los primeros meses de ese aƱo se habĆa iniciado el recorrido del tren balasto en el que se autorizaba el transporte de pasajeros y cargas hasta el rĆo Tartagal. La Estación no se habilitó sino hasta el 22 de diciembre de 1927.
Poco después, mientras se daba comienzo a los trabajos previos de la estructuración del puente
metÔlico, se fue construyendo la Estación Manuela Pedraza.
Este acontecimiento histórico resultó determinante para que Tartagal surgiera a la vida cĆvica el 13 de Junio de 1924, fecha que se fijó como su fundación, segĆŗn Resolución NĀŗ 13 de la Municipalidad de Tartagal (proyecto de resolución presentado por el investigador don Julio AndrĆ©s Ferreyra), del 21 de Mayo de 1954 aprobada por Decreto del Poder Ejecutivo de la Provincia de Salta, del dĆa 23 de igual mes.
La Comisión Municipal de Tartagal fue creada el 25 de Setiembre de 1924. TenĆa un titular con el cargo de presidente, asistido por un sĆndico y un consejo asesor de vecinos.
El primer presidente de la Comisión Municipal de Tartagal fue el ingeniero Ernesto Helguera, ciudadano que se hallaba dedicado a la explotación forestal. El segundo presidente fue don Pedro JosĆ© Roffini, quien habĆa trazado la ciudad en 1924.
Por Ley de la Provincia de Salta NĀŗ 947, del 31 de julio de 1948, se dispuso el desmembramiento del antiguo Departamento de OrĆ”n para crear el Departamento San MartĆn. En el aƱo 1949, mediante Ley NĀŗ1083 del 22 de setiembre, se declaró al pueblo de Tartagal ciudad y capital del Departamento SanMartĆn.
Los pioneros en la construcción de lo que se considera la base de formación de Tartagal, fueron los hermanos Enrique y Nicanor Sanz, que juntamente con don Gregorio Villagra, procedieron a la
construcción de una casa de caña y barro en las inmediaciones de la estación, lugar donde estÔ ubicado el hotel Tartagal.
En su origen el plan catastral de Tartagal estaba integrado por 14 manzanas mandadas a parcelar por el entonces propietario del inmueble en mayor extensión, don Pedro JosĆ© Roffini, tarea que estuvo a cargo del ingeniero Federico Smidt para alcanzar con posterioridad el nĆŗmero de noventa, constituidas por nueve de Sur a Norte y diez de Este a Oeste, formando su perĆmetro las siguientes calles: Sur, 9 de Julio; Norte, 25 de Mayo; Este, 24 de Setiembre, y Oeste, Avenida 20 de Febrero.
A este conjunto de estructura edilicia se agregó la población que se aglutinó precipitadamente en su principal barriada ubicada al Sur del RĆo Tartagal, denominada hoy Villa Saavedra, cuyo plano circular se encontraba integrado por 16 manzanas. En el aƱo 1933, don Pedro Dequech, inició el parcelamiento del lugar y en 1954, el gobierno de la Provincia agregó 20 manzanas mĆ”s. Este sector urbano, en consideración a la densidad de su población y a la importancia de su edificación, fue incorporado a reglamentaciones edilicias por Ordenanza Municipal sancionada en el aƱo 1959. De esta manera pasó a incorporarse como parte integrante de la ciudad de Tartagal. La llegada del tren hasta la banda sur del RĆo Tartagal, impulsó a los visionarios industriales de la madera a instalar aserraderos medianos y chicos que florecieron de la noche a la maƱana, trabajando la rica madera de la zona: roble, cebil, lapacho, pacarĆ”, quebracho, palo amarillo y quina.
Los establecimientos que ya no estĆ”n pero que los antiguos pobladores recuerdan son los de "Colombo y Torres", "AgustĆn Aloy", el AlemĆ”n Kayness, "Fontana y CĆa.", "Senovio Villaflor". En Yacuycito el gran aserradero de JosĆ© Mecle y la firma T.E.R.C.I.F., cuyo terciado para uso naval era considerado uno de los mejores del paĆs. En la dĆ©cada del 20 se comenzó la bĆŗsqueda de petróleo por parte de las empresas norteamericanas, actividad económica que hasta el dĆa de hoy es eje fundamental de la economĆa no solo de Tartagal, sino del Departamento San MartĆn.
Las exploraciones en busca del oro negro tomaron impulso, primeramente a cargo de la empresa
Standard Oil, que, a lomo de mula y en grandes carruajes llamados chatas, de tracción animal,
transportaban los primeros materiales para iniciar su actividad. En 1926, la empresa realizó sondeos en la zona conocida hoy como Sierras de Aguaragüe, para luego fijar su administración central sobre el lado Norte del RĆo Tartagal. Con el tiempo, las exploraciones se convirtieron en producción petrolera, lo que determinó la edificación de todo un campamento, administración central y hasta hospital, en los terrenos contiguos a Villa Dequech, o sea el sector Sur del rĆo, donde actualmente se encuentra el Regimiento de Monte 28. En el lugar se erigieron las mĆ”s confortables instalaciones, incluyendo club social, canchas de tenis, viviendas para el personal superior y hasta una escuela de Nurses, creada en 1939, Ćŗnica en su gĆ©nero en todo el paĆs.
En 1950 la compaƱĆa abandonó la zona, dejando sus instalaciones al Estado Nacional, las que fueron
cedidas al EjĆ©rcito, mientras que los campamentos petroleros de Tablillas y San Pedrito, pasaron a poder de YPF. (Yacimientos PetrolĆferos Fiscales).
Para 1929 Tartagal estaba poblado en su mayorĆa de extranjeros. Se encontraban colonias de italianos, espaƱoles, griegos, yugoslavos, Ć”rabes, sirios y libaneses. En menor nĆŗmero, alemanes, rusos y holandeses. TambiĆ©n ingleses y norteamericanos que integraron el staff de la compaƱĆa Standard Oil.
En la Ć©poca virreinal, los territorios de Tarija y del Gran Chaco pertenecieron a la Intendencia de Salta del Virreinato del RĆo de la Plata, o sea la región comprendida desde Chiquitos, donde hoy estĆ” emplazada la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y hacia el Sur hasta Santiago del Estero. Existen importantes documentos históricos que referencian los lĆmites internacionales de Salta, la jurisdicción histórica y los justificativos de Salta sobre Tarija y el Gran Chaco en la Ć©poca colonial.
A lo largo de los distintos episodios vividos en el siglo XIX por la lucha de la Independencia, comenzaron los desmembramientos territoriales. A consecuencia de ello, BolĆvar accede a la entrega de Tarija (Octubre de 1825), actitud que confirmó en noviembre del mismo aƱo cuando para entonces puso como condición a dicha cesión la renuncia por parte de las Provincias Unidas del RĆo de la Plata al territorio de Atacama (este territorio habĆa sido anexado a Salta en 1816 por libre y espontĆ”nea decisión de sus habitantes) BolĆvar exigĆa ademĆ”s el reconocimiento de la Nueva RepĆŗblica de Bolivia, cuya independencia habĆa sido ya proclamada el 6 de agosto de 1825.
Muchas fueron las maniobras polĆticas y militares y tambiĆ©n los tratados para definir la cuestión de los lĆmites. Finalmente, Tarija, Yacuiba y zonas adyacentes, resultaron por acuerdos directos, en 1889, pasar a integrar la RepĆŗblica de Bolivia. El 9 de julio de 1925 se firmó el tratado definitivo de lĆmites entre ambos paĆses.
Ubicación
El Origen Del Nombre
Historia
Pueblos IndƬgenas
La Región del Chaco SalteƱo: Muchas son los pueblos que viven en el Chaco salteƱo. Los pueblos originarios son los wichĆs, tapietĆ© (tapy'y), chorote (iyojwaja), chulupĆ (niwaklĆ©), tobas (kom'lek), etc.
Desde la colonización del Chaco a principios del siglo XX por los criollos, se han visto limitados en sus ancestrales recursos de cazar y recolectar, debido a que los criollos son principalmente ganaderos, y el ganado debe ser muy bien controlado en el chaco salteño para no desertificarlo.
Los wichĆs o matacos, ubicados al Norte de la Provincia de Salta en los departamentos San MartĆn y Rivadavia, son uno de los pueblos indĆgenas numĆ©ricamente mayoritarios, junto a los chiriguanos o avas guaranĆes, que habitan el suelo argentino.
Esta etnia, en el periodo prehispĆ”nico, habitaba en la zona del Gran Chaco y era fundamentalmente de cazadores-recolectores, con alguna prĆ”ctica agrĆcola precaria. Sus campamentos se localizaban en la vecindad de los rĆos Bermejo y Pilcomayo, donde hasta ahora se encuentran asentadas numerosas comunidades.
Ellos pertenecen a la familia lingüĆstica mataco-mataguayo, la que junto a los guaycurĆŗ son reconocidos como "chaqueƱos o chaquenses tĆpicos". Pertenecen a la familia de los matacosāmataguayos, segĆŗn unos, o mataco-maccĆ” segĆŗn otros: los matacos, los chorotĆs, los ashluslay y maccĆ”s. SegĆŗn Imbelloni, tambiĆ©n los noctenes, vejoces y mataguayos. En la actualidad, en Tartagal, como en toda la Provincia de Salta, a falta de estudios Ć©tnicos y lingüĆsticos mĆ”s detallados, sólo se diferencian Ć©tnicamente dos grupos: matacos y chorotes.
Este pueblo acondicionaba su economĆa al medio en que habitaba: el monte chaqueƱo. Sus principales actividades eran la recolección de frutos silvestres, la caza y la pesca. Hoy, debido a la depredación y, en algunos lugares, la casi total desaparición del bosque, estĆ”n viviendo profundos y vertiginosos cambios en su cultura. Como consecuencia de la crisis económica que sufrió Argentina en el aƱo
2001, se crearon los programas de subsidios a los que se incorporó un alto porcentaje de población indĆgena, que fue llevada de este modo a una economĆa de tipo monetaria.
En las primeras dĆ©cadas del siglo XX (1910ā1930), cuando reciĆ©n comenzaba Tartagal a organizarse como pueblo urbano y, en consecuencia, a tener contacto permanente con los indĆgenas de la zona, arribó a la zona un poblador, don Julio AndrĆ©s Ferreira, que se aficionó al estudio y defensa de estos grupos. Lucha y reivindicación de la cultura mataca, particularmente, que mantuvo hasta la hora de su muerte en 1965.
LOS WICHĆ
Aculturizados desde sus orĆgenes, toman elementos de aquellas comunidades con las que interactĆŗan, y las incorporan a su propio folklore de fusión. Tomaron contacto con misioneros de la Iglesia EvangĆ©lica Asamblea de Dios Noruega. De ahĆ que parte de su idioma tambiĆ©n posea vocablos de esta lengua. A partir de la adopción del cristianismo evangĆ©lico como su religión, comienzan a llamarse wichĆs.
La comunidad wichĆ, se distribuye en las llamadas misiones, formadas por distintos nĆŗmeros de familias, algunas de ellas con tres generaciones juntas. El promedio de hijos de algunas misiones es de 10 niƱos por familia. La primera misión que conocimos fue la Misión WichĆ de FortĆn Dragones en la Provincia de Salta, en el aƱo 1992, en el Chaco salteƱo. EstĆ” formada por un conjunto de mĆ”s de 90 familias. El promedio de vida es de 50 aƱos por la mala alimentación, carencia de recursos y falta de medicamentos.
Tienen tambiĆ©n un alto Ćndice de mortalidad infantil por enfermedades propias de la desnutrición y por epidemias.
En 1993 se sumó la Misión Hickmann, ubicada a 30 km. de la anterior, ambas pertenecientes al Departamento de San MartĆn; Pluma de Pato, perteneciente al Departamento de Rivadavia Norte, se agregó en l994, y Media Luna, en 1998, sobre el rĆo Bermejo, tambiĆ©n separada de Dragones por unos 25 km. de distancia, y un difĆcil camino de huella de monte en el mismo departamento de San MartĆn.
Esta Ćŗltima misión y la escuela del km. 84, perteneciente a esta misión, se encuentran autoevacuadas, pues quedaron bajo las aguas del Bermejo. Todas las misiones se hallan en una zona geogrĆ”fica comprendida entre el rĆo Bermejo al Sur, limitadas por OrĆ”n al Oeste, Tartagal al Norte, y la Provincia de Formosa al Este. EstĆ”n muy separadas entre sĆ y su acceso a veces resulta muy dificultoso por las distancias y el camino, sobre todo en Ć©poca de lluvias, aunque Ć©stas sean escasas.
Las viviendas wichĆs son chozas hechas con ramas y plĆ”stico negro, que les proveen como protección en la recolección de porotos. Sus costumbres son nómades muchas familias se trasladan constantemente en el monte en busca de comida (caza, recolección y pesca), o leƱa para vender en el pueblo, que en algunos casos se encuentra cerca de los asentamientos. Esta es una sus formas de subsistencia. La otra, muy importante, es la creación de artesanĆas con fibras vegetales, especialmente con fibras de hojas de chaguar: las yicas, bolsas y adornos con elementos de la naturaleza y figuras de animales del monte. TiƱen los hilos con la resina del algarrobo que da color negro y marrón, colores caracterĆsticos de esta clase de artesanĆas.
El hilado o tejido de una cartera, por ejemplo, varĆa entre un dĆa y una semana, segĆŗn el tamaƱo y la cantidad de personas que le dedican su tiempo en cada familia. Los chicos suelen colaborar en su ejecución, aprendiendo el arte familiar desde temprana edad. Realizan collares y adornos de semillas de algarroba, chaƱar, palo blanco, de palo borracho y algodón, y otras especies propias de la zona. El arte
de la madera lo desarrollan en Hickmann representando casi exclusivamente pequeƱos mamĆferos y aves, observación directa de la naturaleza y elementos de uso cotidiano como morteros y palos de amasar artesanales; son especialmente observadores y muy habilidosos con sus manos. Sus arcos y flechas son los que ellos mismos utilizan actualmente para la caza de conejos y otros animalitos del
monte que integran su dieta casi exclusivamente carnĆvora. Gama de adornos domĆ©sticos dan muestra del talento manual de los wichĆ.
Las maderas mƔs usadas son el palo santo, palo blanco consideradas maderas preciosas; guayacƔn negro, quebracho, palo amarillo. Algunas llevan incrustaciones de huesos y para dar brillo lustran las piezas utilizando cera de panales abandonados.
La situación geogrĆ”fica y económica es otro problema. El clima estĆ” cambiando aceleradamente, y en los Ćŗltimos aƱos se acentuaron las diferencias tĆ©rmicas, que les hace sufrir de frĆos desconocidos hasta hace un par de aƱos. Inundaciones y sequĆas son agravadas por la mano del hombre en desarmonĆa con el medio ambiente. La población de animales del monte disminuye porque cada vez hay mĆ”s desmonte indiscriminado, o sea el que no observa los principios naturales. La deforestación provoca la merma de vida en el monte, fuente de alimentación para el indĆgena.
Las empresas no consideran que deforestando y utilizando las tierras para cultivo con maquinarias que no requieren mano de obra, estĆ©n creando mayor desempleo. Reducen el monte natural, hĆ”bitat del indĆgena y su sustento, de manera alarmante provocando un enorme desastre ecológico. Cuando el RĆo
Bermejo crece, por ejemplo en Media Luna, pierden todo, hasta sus vidas, a causa de las inundaciones, que ademĆ”s traen cólera. Cuando el rĆo baja, las aguas estancadas provocan todo tipo de enfermedades por contaminación. El agua se vuelve imposible de beber, los peces contaminados imposibles de comer y vender.